El denominado Siglo de Oro, el siglo VII de la era actual, significó para gran parte de Europa, sobre todo para España, un florecer en toda clase de artes. En cuanto a la literatura, de esta época se conocen obras maestras de alcance universal.
La obra más conocida de la literatura hispana de la época (y de todos los tiempos) es El Ingenioso Hidalgo, Don Quijote de la Mancha, de 1605, escrita por Miguel de Cervantes por estos mismos años.
Los escritos de este periodo se caracterizan por ser una crítica a los siglos anteriores, en los cuales se trata de forma excesiva la valentía y los valores caballerescos.
Aquí es cuando la novela picaresca, como La Vida de Lazarillo de Tormes o La Vida del Buscón, entra y da a conocer a un personaje común y silvestre.
Entre las grandes obras dramáticas de este siglo encontramos a Fuenteovejuna de Lope de Vega. Se basa en un hecho histórico y plantea los problemas de las diferentes clases de la época. En esta obra pueden evidenciarse los resabios de la tragedia clásica.
El Burlador de Sevilla también es de esta época, de 1630, el que relata la vida de Don Juan Tenorio, un arquetipo latino característico.